Me informo y opino

Tuesday, August 07, 2007

Mi curso



No podían faltar mis niñas, ni un mensaje para ellas. Ya nos queda poco tiempo juntas en este Colegio que nos ha visto crecer a todas. Buenos y malos momentos...nos ha unido la alegría y la profunda tristeza...Fernanda desde algún lugar nos mira y cuida.
Ánimo en lo que queda, es muy poco, aún hay mucho por aprender...para cerrar un proverbio hindú:
Con mis maestros he aprendido mucho;
con mis colegas, más;
con mis alumnas todavía más.

Luz, cámara...¡aaaaaaaaacción!


Este fin de semana vi una película: Deja vú. Ufff, muy buena...antes de continuar ¿qué cosa significa "deja vú? Es una palabra que viene del idioma francés (o si no que me corrija Don Pedro...) y significa "ya visto".
¿Quién no se ha dicho internamente "pero si esto ya lo viví" o "esto ya me pasó? Precisamente ese fenómeno es parte fundamental de la trama de la película protagonizada por Denzel Washington, este morenazo que interpreta a Doug Carlin, un agente del FBI. No les cuento más, vean este film que no los dejará parpadear ni un segundo...

Si gustó...ahí va otro...


Muchas gracias a quien me escribió, justo que hoy ingresaba para renovar la información de mi blog. ¿Coincidencias? Y de las buenas, al saber que hay más personas que disfrutan de la buena poesía.

Sigamos con el mismo autor cubano...


Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos ... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca ... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!